Otra
vez estoy aquí. Todos se empeñan en que salga del túnel, incluso una amiga que
he hecho. Si, ya ves, tengo una amiga. Es una tía especial y me dice unas cosas
que fliparías. Tú que no me creías capaz de tener amigos, pues esta te gustaría
y todo. Aunque no sé yo si te la presentaría, ella no es tan niña buena como
yo.
Bueno, a lo que venía. Que te traigo este ramo –nada de plástico repintado-
porque como olvidar ese día -la eternidad de las horas-, mientras me
insultabas, me pegabas con aquel bate. Si parecías un Adonis, ahí gigante. Y
dale que dale, que no dejabas rincón sin magullar. Y yo, buena, muy buena, como
siempre, calladita porque me lo pedias. Total, todo fue porque se me olvidó
cambiar el agua a las flores. No recuerdo mucho desde entonces, no sé ni cómo
fuiste a caer por el cielo de la galería. Yo solo me giré para abrir el grifo y
¡qué tonta al moverme!... y a eso vengo ahora, a cambiar el agua. Yo es que
siempre soy una niña muy buena y obediente. Por eso escogí este rincón tan
soleado. Descansa en paz.
4 comentarios:
Una "niña buena" que troba remei per als seus mals. Tendre, cruel, esperançat i divertit. Sí, divertit, com només la justícia ho pot ser.
Una abraçada
Encarar-se sense extreure una mica d'humor -tot i que aquest sigui àcid -, seria molt poc saludable... i jo tendeixo a les actituds saludables (defecte professional!).
Una forta abraçada,
Montse.
Qué bien que hayas retornado y se pueda comentar.
Petonets!
Gràcies, Rosana!
Mayor alegria me has dado al encontrar tu espacio... ja ves, en Internet todo se sabe (jijijijiji...)
Un fuere abrazo y mis mejores deseos para este proyecto tuyo de ahora. Tu "casa" tiene unos cimientos bien sólidos, me encantará visitarla muy amenudo.
Petonets!
Montse.
Publicar un comentario