
No había pereza, ni frio, ni nada más relevante que hacer; solo había la cotidianeidad de un lunes, como un martes o miércoles, y aún igual si hubiese sido jueves o viernes de cada semana. Sin contar los sábados o domingos en que se dilatan las horas laborales. A veces se me olvida que todo el tiempo está ocupado por el cansancio y realizo intentos mayestáticos de respiración bajo el agua. ¿Acaso la ballena se olvida de que es un mamífero en el caos del océano? Al parecer, yo sí.
Por ello, las gafas nasales siempre andan cerca del escritorio portátil.
Por ello, las gafas nasales siempre andan cerca del escritorio portátil.
2 comentarios:
TOAy pececillo!
Respira, respira...
Abracada
R.A.
Jajajajaaj.... ya respiro, sí gracias :)
Es que no pude acudir a una actividad poética especial el lunes,15 Poemus, aquí en la sede de la SGAE de Barcelona y me supo muy mal; Fernando Senante colaboró en otro proyecto que llevo en la red, y al final voy a tener que ir a Canarias a saludarle y darle las gracias!
Últimamente si, ando algo "varada". Mil gracias por tus "cuidados".
Abraçades! (jejejejjejee no tienes la Ç yo sí tengo la Ñ... ¡ahhhh!)
Montse.
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