MCMLXI

Desde el patio ascendía -cual chimenea encendida- un teatrillo de voces infantiles tras el cancionero popular. Todo se había iniciado un día 7, acabando el invierno. Mucho después -oculta tras el murmullo del agua- la lectura susurrante del pez divergente: ciencias o letras. Ciencias para subsistir, letras para malvivir.

MGJuárez
sincopadas@gmail.com

Puerta/10


Tras la puerta no hay nada. Ni cosa alguna que tenga sentido. Tras la puerta está el vacio. El vacio es el espacio de la nada: una inmensidad indefinida, incolora, macrófaga; o un punto de ilimitados límites. Aunque a veces tengo dudas: por cualquiera de sus agrietadas rendijas, aparece algo.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

EStigues segura que darrer la porta està la vida!.

Has vist com he aprofitat els teus consells, i ara tenim un nou blog?


Una forta abraçada.

MGJuárez dijo...

... de ben segur!

Com avui, en aquesta tarda, plena de sons i notes... audicions, concert, uf!

Vaig entrar de seguida que vaig tornar del treball però només vaig mirar i admirar! He vist, he vist!

Ara hi vaig.
Una fortíssima abraçada,
Montse.

Conde de Galzerán dijo...

Buenas estas dos últimas entradas, Montse. Ambas se continúan. Pero por la puerta diez siempre puede aparecer algo. Algo que pueda parecer estridente; si no ¿cómo mesurar el silencio?. El silencio nace y muere entre dos sonidos. Siempre.

Un petonás.

MGJuárez dijo...

... Hay tanto de insufrible tras algunas puertas, que un leve susurro, un aire que se mueve -cual hoja tierna-, en un mismo vaivén inspiratorio/espiratorio de la vida, hace más llevadero el traspasarlas.

Un petonàs ben gran!
Montse

A dijo...

Tras la puerta está todo, siempre...el vacío es lo que configura la forma, yo trabajo con el vacío. Una abraçada molt forta, estimada Montse.

Amparo dijo...

Tú lo has dicho, Montse, traspasarla. Arriesgarse o quedarse al otro lado...crucemos las puertas y sabremos, la duda es lo peor.

Besos querida amiga

MGJuárez dijo...

¡Ah! El misterio de las puertas. Lo que hay tras ellas. Dices bien sobre el vacío. Curiosamente, la percepción que tenemos sobre la naturaleza de las cosas nos acostumbra a lenguajes ya reconocidos. Por ello, las genialidades, esa destacada percepción que nos hace sonreir (y disfrutar), por salirse del lenguaje acostumbrado, nos produce una armonia interior, de paz y tranquilidad.

Un fuerte abrazo,
Montse.

MGJuárez dijo...

Nuevamente gracias, Amparo. De la mano amigable mejor que mejor, esto de traspasar puertas y arriesgarse.

:))))


Montse.