MCMLXI

Desde el patio ascendía -cual chimenea encendida- un teatrillo de voces infantiles tras el cancionero popular. Todo se había iniciado un día 7, acabando el invierno. Mucho después -oculta tras el murmullo del agua- la lectura susurrante del pez divergente: ciencias o letras. Ciencias para subsistir, letras para malvivir.

MGJuárez
sincopadas@gmail.com

Cincuenta, suma y sigue.

Brindo porque me voy, porque ya llego, porque estoy y no me detengo, porque volaron trescientos sesenta y cinco días, de los cuales un tropecientos por ciento fueron húmedos –salinos-, dos ríos áridos desembocados en el rictus del desaliento. Porque me voy, porque pronto cincuenta es un hecho y vuelvo.

4 comentarios:

mjromero dijo...

Muchas felicidades y que vengan muchos más.
No sabes cuánto me alegra llegar a la ciudad y ver una entrada en sincopadas.
Un abrazo grande.

MGJuárez dijo...

Muchas gracias, MJesús. Espero poder acceder y contar/explicar, la crónica diaria. Aquí estamos ¡superemocionadas!

Un fuerte abrazo,
Montse.

Isabel dijo...

Pues me alegro un montón de tu vuelta y de que cumplas años, al fin y al cabo los números altos son buena señal porque seguimos aquí.

MGJuárez dijo...

Muchas gracias, Isabel. Hoy me dejaron un poema -está escrito en una botellita de vino-, y dice así:

“Guarda il calor del sol
che sai fa vino, giunto all’umor
che de la vite cola”
Dante

Que si no voy errada dice algo así como...
“el vino guarda el calor del sol que la viña sabe alcanzar”

Cuánta sabiduría en la viña, ¿verdad? Así deberíamos hacer las personas, aprender y crecer, para luego ofrecer lo mejor de nosotros.

Un fuerte abrazo,
Montse.